SONIC WAVE XXII: ÉRASE UNA VEZ




Esta entrada no debería existir sino fuera por el hecho de que prefiero guardarme los verdaderos sentimientos que iba a plasmar en la original fruto de una sesión de redención que acabo de tener y cuyo resultado ha sido grato. De vez en cuando me regocijo en la soledad y fluyen sentimientos encontrados fruto de la negatividad acumulada que tengo y de la tristeza que suele envolverme de vez en cuando y de los que hoy inexplicablemente, mientras escribía, me he recuperado. Creo que me estoy neutralizando anímicamente y no es por el verano. De hecho solía sufrir depresiones por esta época, engrandecidos por los recuerdos y el calor sofocante. Puede que sea aceptación y madurez tal vez. Lo único de lo que estoy seguro es que no voy a dejar las drogas ni el carácter puntilloso y aparentemente sin sentido con el que escribo, siempre y cuando no me ataque un bloqueo de escritor salvaje.


Canción: Once Upon A Time
Artista: Smashing Pumpkins
Disco: Adore

SONIC WAVE XXI: DESTILADO





Definitivamente cuando más empeño le pongo en intentar ayudar a alguien, más la suelo liar de una forma monumental. No basta con sentirse impotente, sino que en un intento de arreglar un poco el desastre, me hundo un poco más y me llevo conmigo todo lo que pueda por delante. El positivismo derrochado en conversaciones telefónicas sin sentido donde prima el desasosiego y lejos de acercarse a un mínimo solidario. Desde luego, podría ser objeto de psicoanalis, pero visto lo visto como está el tema, prefiero mantenerme en un margén empático antes de volver a tirarme a la piscina con semejante planchazo. Siento ser tan imprevisiblemente desafortunado, pero lo hago de buena fe y sin malas intenciones. Lo importante es participar, ¿no?


Canción: Distilled
Artista: Blonde Redhead
Disco: In An Expression Of The Inexpressible

BÁLSAMO ANTIEDAD BRITÁNICO

He aquí un remedio que me está funcionando en estos días de bajón de madurez adulta que salpican nuestras mentes y hacen que nos sintamos unos viejales. Un auténtico chute musical de esos que te ponen las pilas con el buen rollo que transmiten unos chavalines de Oxford llamados Supergrass y su álbum I Should Coco.


Poniéndonos un poco en contexto, el grupo formado por Gaz Coombes (guitarra y voz), Mike Quinn (bajo y coros), Danny Goofey (batería) y Rob Coombes (teclados) realizaron su primer LP allá por el año 1995, en plena edad dorada del britpop, y que vino a rejuvenecer la escena tan manida ya con los omnipresentes Blur y Oasis y que resultó ser un soplo de aire fresco ya que además el álbum vendió muy bien (el álbum debut más vendido de la discográfica Parlophone desde el Please, Please, Please de The Beatles), gracias en parte a la tan radiada "Alright".

El disco en su conjunto, muestra 13 canciones frescas llenas de rebeldía adolescente y con claras influencias de grupos como The Kinks, The Jam o Buzzcocks, donde de principio a fin muestra una solidez pocas veces vista en un debut desde mi punto de vista. El arranque del disco es sublime, con 3 canciones llenas de energía, a destacar la primera, "I'd Like To Know", que es una magnífica y contudente tarjeta de presentación de lo que nos vamos a encontrar y donde se puede apreciar uno de los sellos característicos de la formación, los teclados de Rob. Después de la mítica "Alright", prosiguen una serie de temas de igual calada como "Lenny" o "Sitting Up Straight" y aunque el disco en sí sea de una fuerza brutal, también hay momentos para el respiro con temas como "Time", la jocosa "We're Not Supported To" o "Sofa (Of My Lethargy) que caracterizan el tramo final de disco.

De Izquierda a derecha, Mike, Gaz y Danny. Dice la leyenda que el cuarto Supergrass, pilló un ciego monumental con peyote, se perdió en el desierto, fue dado por muerto y hasta que apareció inexplicablemente en 2004, no fue reconocido como tal.

Estilísticamente, las acordes guitarreros y la voz de Gaz, junto al bajo y los magníficos coros de Mike, la contundente batería de Danny y los puntuales pero geniales teclados de Rob, todo ello unido a unas geniales letras, dotan al disco de un espíritu juvenil que mas de uno lo quisiera y que funciona, dada la forma en que esta construido, cual droga en vena.

Aparte de lo meramente musical, si tuviera que puntualizar algo a favor de estos tios, y sobre todo enfatizado en este primer trabajo, es su aparente desigualdad a ser tomados en serio, dado que tanto ellos como su música son el reflejo de su personalidad y no les hace falta aparentar nada ni adoptar poses para agradar al público en general, como otras bandas de su época y país natal.

En definitiva, un disco que merece la pena echarle una oída una vez en la vida y que a día de hoy me sigue pareciendo uno de los mejores grupos de la era Britpop, aunque no fuera reconocido en su momento. Os dejo con un tema para ir abriendo boca y espero que os guste. Saludos.



SONIC WAVE XX: MITO




Ya con esta van dos, y no dudo que me pueda pasar alguna que otra vez más en mi vida. Describir la sensación que se tiene y los sentimientos que evocan los sueños que mi subconsciente genera mientras intento descansar y no pensar en nada, que ya de por si me resulta duro, es una tarea dificil. A esto hay que añadir que rara vez me acuerdo de mis sueños y nunca con un nivel de detalle tan grande como el de este último. A modo de psicodiario, dejo reflejado que me enamorado 2 veces oníricamente hablando. He tenido relaciones sentimentales muy profundas con dos morenas diferentes, una hace tantos años que no me acuerdo que edad tendría y otra este mismo día en el que escribo este blog. No tengo referencias de su existencia, porque solo las he visto en sueños y descarto la idea de que existan en la vida real y mucho menos de que haya soñado con alguien que conozca y supuestamente sienta atracción por ella, por lo que el mito se engrandece aún más. La sensación al despertarme hoy, en parte ha sido desesperanzadora y confusa, porque no sabía si había despertando de un sueño o de la vida en otro mundo paralelo ajeno a este en el que vivo, por lo que las teorías conspiratorias en seguida han venido a mi cabeza y me he montado un cacao mental que me ha durado 30 segundos. Acto seguido, me he sentido sentimentalmente mal, porque me habían dejado después de una larga relación en el plano onírico y he tenido hasta cierta impotencia de que haya sido mi culpa que la relación no funcione. Después de un par de horas y con la mente despejada, he podido analizar un poco la situación y hasta esbozar una pequeña sonrisa, por lo que mi mente es capaz de hacer cuando lo que quiero es estar tranquilo.  En fin, es una experiencia de la que en cierto modo me siento orgulloso de haberla vivido, sobre todo porque ya tengo otro amor platónico de la que siempre me acordaré y que da para escribir más de un libro.



Canción: Myth
Disco: Bloom
Artista: Beach House