Ya desde el primer vistazo a su portada, se puede intuir que no va a ser un disco corriente, y es que el dúo inglés formado por Allison Goldfrapp y Will Gregory es puro arte abstracto. Mezcla de folk, pop sesentero y electrónica experimental, nos encontramos ante un trabajo con un marcado carácter cinematográfico. Un disco atípico con una extraña mezcla romántica y elegante pero a la vez oscura y misteriosa en el que cada canción nos traslada a un cuento sonoro. Gran parte de la culpa la tiene Will, capaz de crear unas atmósferas ambientales únicas y el gran portento vocal de Allison junto a sus letras, que contribuyen a formar la banda sonora de una película que nunca existió. En definitiva, un gran disco, que a más de uno le sorprenderá y seguro que no le defraudará.
Os dejo con el primer corte del disco. Disfrutadlo